sábado, 19 de septiembre de 2020

Cómo empezar a practicar "Tiempo en Silencio" (Junta de Undécimo Paso del 20 de septiembre de 2020)

El compañero Héctor, que llevará la junta de este domingo nos comparte y nos pide que durante el desarrollo de la misma, podamos tener a la mano el siguiente texto:


Cómo empezar a practicar Tiempo en Silencio por el Padre Bill W.

(Esta es una versión actualizada del folleto Cómo escuchar a Dios escrito para aquellos en recuperación)

 Preparación: 

     Comprométase a practicar Tiempo en Silencio durante un mínimo de 10 a 20 minutos diarios durante 30 días.

     Practíquelo cada mañana. (Levántese más temprano si es necesario. Si por alguna razón se pierde una mañana, está bien, simplemente comience de nuevo contando el período de 30 días! Si hace esto durante 30 días seguidos, es probable que lo convierta en una práctica para el resto de su vida.)

     Elija un espacio sagrado, un lugar tranquilo donde pueda estar solo. Debe ser cómodo y acogedor. Resérvelo sólo para la oración, si es posible.

     Compre un cuaderno para anotar sus pensamientos; téngalo listo cuando comience.

 Comience: 

     Siéntese en una postura erguida. Recuerde en Presencia de quién está entrando.

     Lea un pasaje corto de las Escrituras, preferiblemente alguno de los que el Dr. Bob y los primeros A.A. recomendaban: el Sermón del Montaña que se encuentra en Mateo 5, 6 y 7, Primera carta de Pablo a los Corintios Capítulo 13 que se conoce como "El Capítulo del Amor”, y finalmente la Carta de Santiago. Gran parte del programa de A.A. provino de esta pequeña sección de la Biblia, al grado de considerar llamar al movimiento "El Club de Santiago")

     Respire profundamente 2 o 3 veces - suelte toda tensión y preocupación con cada exhalación. (Agregue cualquier otra técnica de relajación, oraciones, peticiones o prácticas que encuentre útiles).

     Escriba una pregunta. Una pregunta honesta que capture su verdadera necesidad. Si tiene un problema que le preocupe en el cual realmente necesite la guía de Dios, escríbalo y pregunte. Aquí hay unos ejemplos: 

1.    Dios, he intentado estar limpio y sobrio antes. Por favor, dime qué tengo que hacer esta vez para que sea diferente. (Si ya está sobrio, observe otras adicciones o comportamientos en su vida que lo tengan atorado y pida orientación con respecto a ellos).

2.    Padre Celestial, me siento tan solo y separado de ti y de las demás personas, por favor ayúdame a sentir tu presencia.

3.    Padre / Madre Dios, me estoy apartando / aislándome de nuevo, alejándome más de mi cónyuge (o mi hijo). Por favor dime qué hacer.

4.    Señor Jesús (o Espíritu, o Mi Creador), necesito tu guía hoy al enfrentar _______. Por favor muéstrame el camino para que pueda hacer tu voluntad. (Observe los diferentes nombres que se usan para Dios. Elija el nombre que le parezca adecuado. Si está luchando por encontrar un nombre, comience con "Dios Desconocido" o "Dios, si estás ahí").

     Con pluma y cuaderno a la mano, escuche la Voz de Dios. Si la conexión no es inmediata y las palabras no vienen a su mente, use su imaginación activa, especialmente cuando esté haciendo contacto consciente por primera vez: Dígase a sí mismo: "Si Dios me estuviera hablando esto es lo que me diría: ___________________"

     Escriba las palabras que le vengan a la mente. Trate de no editarlas. Sólo escuche y escriba. (Si salen palabras que cree que no son de Dios escríbalas de cualquier manera. Póngalas entre paréntesis si lo desea y trate de volver a concentrarse en escuchar la Voz de Dios. Con el tiempo, llegará a distinguir la Voz de Dios más claramente de las voces del ego.)

     Si se siente atorado, escriba su propio nombre o escriba "Mi hijo" o "Mi precioso hijo" o algún otro término cariñoso que un Dios Padre-Madre amoroso podría usar cuando le habla. 

     Deje de escribir cuando ya no fluyan los pensamientos y se sienta forzado. ●     Sienta la cercanía de Dios al experimentar el contacto consciente. 

Sigua la orientación recibida: 

     Una vez a la semana comparta lo que ha escrito con su Padrino o con otra persona que también esté practicando el Tiempo en Silencio. Tal vez descubra que los escritos de la otra persona contienen alguna orientación espiritual para usted o lo que usted ha escrito contiene alguna guía para la otra persona.

     Verifique la orientación recibida. ¿Pasa la prueba: es honesto, puro, desinteresado y amoroso?

     Actúe según su orientación, pero sólo si pasa la prueba, y si es un asunto importante, platíquelo con su Padrino o con otra persona que también esté escuchando a Dios. 

ALGUNAS REFERENCIAS HISTÓRICAS 

     El Dr. Bob y los Buenos Veteranos habla del informe de 1938 que Frank Amos envió a John D. Rockefeller después de estudiar el nuevo movimiento de A.A.

Amos informó: “Los miembros de A.A. de esa época no consideraban necesarias las reuniones para mantener la sobriedad. Las juntas eran simplemente 'deseables'. Sin embargo, las devociones matutinas y el 'tiempo en silencio' eran imprescindibles ". (pág.136)

     Bill Wilson: “Siempre sentí que algo se había perdido de A.A. cuando dejamos de enfatizar la meditación de la mañana ". Dr. Bob y los buenos veteranos (p. 178)

     En el último discurso del Dr. Bob en Detroit, Michigan en 1948, identificó algunos de los principios espirituales que lo mantuvieron sobrio a él y a otros pioneros de A.A:

 

“Estábamos convencidos de que la respuesta a nuestros problemas estaba en el Buen Libro (La Biblia).

Para algunos de nosotros los veteranos, las partes que encontramos absolutamente esenciales fueron el Sermón de la Montaña, el capítulo decimotercero de Primera de Corintios y el Libro de Santiago... 

“...Los Cuatro Absolutos, como los llamábamos, eran los únicos criterios que teníamos en los primeros días antes de los Pasos. Creo que los Absolutos siguen siendo vigentes y pueden ser de gran ayuda. En ocasiones he encontrado que cuando surge una pregunta o decisión para la cual quiero hacer lo correcto, a veces la respuesta no es obvia; pero casi siempre si evalúo mi decisión o respuesta cuidadosamente con base a los criterios de honestidad absoluta, desinterés absoluto, pureza absoluta y amor absoluto, y mi decisión concuerda con esos cuatro criterios, entonces mi respuesta no puede estar muy lejos del camino..." 

Las instrucciones del Paso 11 del Libro Grande nos invitan a "... pedirle a Dios que dirija nuestro pensamiento" y a que "le pedimos a Dios inspiración, una idea intuitiva... Lo que antes era una “corazonada” o una inspiración ocasional gradualmente se convierte en parte operante de la mente. Carentes aún de experiencia y recién hecho nuestro contacto consciente con Dios, es probable que no recibamos inspiración todo el tiempo. Tal vez paguemos esta presunción con toda clase de ideas y actos absurdos. Sin embargo, encontramos que, a medida que transcurre el tiempo, nuestra manera de pensar está más y más al nivel de la inspiración. Llegamos a confiar en ello". (Libro Grande pág.87) 

UNA NOTA FINAL DEL PADRE BILL  

A veces la gente me pregunta: "¿Cómo sabes que realmente estás escuchando la Voz de Dios? ¿Cómo sabes que no eres sólo tú? " Mi respuesta es que realmente no lo sé, y al final, realmente no importa. Si soy yo, es la mejor parte de mí que he encontrado y es la parte a la que necesito empezar a escuchar más y más. Es la tenue y tranquila Voz que acalla las estridentes "voces del ego" de culpa y vergüenza, ira y miedo, adicción y destrucción. Esas son voces que he conocido y escuchado toda mi vida. A mis 20 años de sobriedad, era hora de un cambio importante en mi programa y no solo un pequeño ajuste exterior. Lo que descubrí fue otra Promesa del Libro Grande que se hizo realidad: "Cuando nosotros nos acercamos a Él, Él se nos reveló". (Libro Grande pág.57).