sábado, 19 de septiembre de 2020

Cómo empezar a practicar "Tiempo en Silencio" (Junta de Undécimo Paso del 20 de septiembre de 2020)

El compañero Héctor, que llevará la junta de este domingo nos comparte y nos pide que durante el desarrollo de la misma, podamos tener a la mano el siguiente texto:


Cómo empezar a practicar Tiempo en Silencio por el Padre Bill W.

(Esta es una versión actualizada del folleto Cómo escuchar a Dios escrito para aquellos en recuperación)

 Preparación: 

     Comprométase a practicar Tiempo en Silencio durante un mínimo de 10 a 20 minutos diarios durante 30 días.

     Practíquelo cada mañana. (Levántese más temprano si es necesario. Si por alguna razón se pierde una mañana, está bien, simplemente comience de nuevo contando el período de 30 días! Si hace esto durante 30 días seguidos, es probable que lo convierta en una práctica para el resto de su vida.)

     Elija un espacio sagrado, un lugar tranquilo donde pueda estar solo. Debe ser cómodo y acogedor. Resérvelo sólo para la oración, si es posible.

     Compre un cuaderno para anotar sus pensamientos; téngalo listo cuando comience.

 Comience: 

     Siéntese en una postura erguida. Recuerde en Presencia de quién está entrando.

     Lea un pasaje corto de las Escrituras, preferiblemente alguno de los que el Dr. Bob y los primeros A.A. recomendaban: el Sermón del Montaña que se encuentra en Mateo 5, 6 y 7, Primera carta de Pablo a los Corintios Capítulo 13 que se conoce como "El Capítulo del Amor”, y finalmente la Carta de Santiago. Gran parte del programa de A.A. provino de esta pequeña sección de la Biblia, al grado de considerar llamar al movimiento "El Club de Santiago")

     Respire profundamente 2 o 3 veces - suelte toda tensión y preocupación con cada exhalación. (Agregue cualquier otra técnica de relajación, oraciones, peticiones o prácticas que encuentre útiles).

     Escriba una pregunta. Una pregunta honesta que capture su verdadera necesidad. Si tiene un problema que le preocupe en el cual realmente necesite la guía de Dios, escríbalo y pregunte. Aquí hay unos ejemplos: 

1.    Dios, he intentado estar limpio y sobrio antes. Por favor, dime qué tengo que hacer esta vez para que sea diferente. (Si ya está sobrio, observe otras adicciones o comportamientos en su vida que lo tengan atorado y pida orientación con respecto a ellos).

2.    Padre Celestial, me siento tan solo y separado de ti y de las demás personas, por favor ayúdame a sentir tu presencia.

3.    Padre / Madre Dios, me estoy apartando / aislándome de nuevo, alejándome más de mi cónyuge (o mi hijo). Por favor dime qué hacer.

4.    Señor Jesús (o Espíritu, o Mi Creador), necesito tu guía hoy al enfrentar _______. Por favor muéstrame el camino para que pueda hacer tu voluntad. (Observe los diferentes nombres que se usan para Dios. Elija el nombre que le parezca adecuado. Si está luchando por encontrar un nombre, comience con "Dios Desconocido" o "Dios, si estás ahí").

     Con pluma y cuaderno a la mano, escuche la Voz de Dios. Si la conexión no es inmediata y las palabras no vienen a su mente, use su imaginación activa, especialmente cuando esté haciendo contacto consciente por primera vez: Dígase a sí mismo: "Si Dios me estuviera hablando esto es lo que me diría: ___________________"

     Escriba las palabras que le vengan a la mente. Trate de no editarlas. Sólo escuche y escriba. (Si salen palabras que cree que no son de Dios escríbalas de cualquier manera. Póngalas entre paréntesis si lo desea y trate de volver a concentrarse en escuchar la Voz de Dios. Con el tiempo, llegará a distinguir la Voz de Dios más claramente de las voces del ego.)

     Si se siente atorado, escriba su propio nombre o escriba "Mi hijo" o "Mi precioso hijo" o algún otro término cariñoso que un Dios Padre-Madre amoroso podría usar cuando le habla. 

     Deje de escribir cuando ya no fluyan los pensamientos y se sienta forzado. ●     Sienta la cercanía de Dios al experimentar el contacto consciente. 

Sigua la orientación recibida: 

     Una vez a la semana comparta lo que ha escrito con su Padrino o con otra persona que también esté practicando el Tiempo en Silencio. Tal vez descubra que los escritos de la otra persona contienen alguna orientación espiritual para usted o lo que usted ha escrito contiene alguna guía para la otra persona.

     Verifique la orientación recibida. ¿Pasa la prueba: es honesto, puro, desinteresado y amoroso?

     Actúe según su orientación, pero sólo si pasa la prueba, y si es un asunto importante, platíquelo con su Padrino o con otra persona que también esté escuchando a Dios. 

ALGUNAS REFERENCIAS HISTÓRICAS 

     El Dr. Bob y los Buenos Veteranos habla del informe de 1938 que Frank Amos envió a John D. Rockefeller después de estudiar el nuevo movimiento de A.A.

Amos informó: “Los miembros de A.A. de esa época no consideraban necesarias las reuniones para mantener la sobriedad. Las juntas eran simplemente 'deseables'. Sin embargo, las devociones matutinas y el 'tiempo en silencio' eran imprescindibles ". (pág.136)

     Bill Wilson: “Siempre sentí que algo se había perdido de A.A. cuando dejamos de enfatizar la meditación de la mañana ". Dr. Bob y los buenos veteranos (p. 178)

     En el último discurso del Dr. Bob en Detroit, Michigan en 1948, identificó algunos de los principios espirituales que lo mantuvieron sobrio a él y a otros pioneros de A.A:

 

“Estábamos convencidos de que la respuesta a nuestros problemas estaba en el Buen Libro (La Biblia).

Para algunos de nosotros los veteranos, las partes que encontramos absolutamente esenciales fueron el Sermón de la Montaña, el capítulo decimotercero de Primera de Corintios y el Libro de Santiago... 

“...Los Cuatro Absolutos, como los llamábamos, eran los únicos criterios que teníamos en los primeros días antes de los Pasos. Creo que los Absolutos siguen siendo vigentes y pueden ser de gran ayuda. En ocasiones he encontrado que cuando surge una pregunta o decisión para la cual quiero hacer lo correcto, a veces la respuesta no es obvia; pero casi siempre si evalúo mi decisión o respuesta cuidadosamente con base a los criterios de honestidad absoluta, desinterés absoluto, pureza absoluta y amor absoluto, y mi decisión concuerda con esos cuatro criterios, entonces mi respuesta no puede estar muy lejos del camino..." 

Las instrucciones del Paso 11 del Libro Grande nos invitan a "... pedirle a Dios que dirija nuestro pensamiento" y a que "le pedimos a Dios inspiración, una idea intuitiva... Lo que antes era una “corazonada” o una inspiración ocasional gradualmente se convierte en parte operante de la mente. Carentes aún de experiencia y recién hecho nuestro contacto consciente con Dios, es probable que no recibamos inspiración todo el tiempo. Tal vez paguemos esta presunción con toda clase de ideas y actos absurdos. Sin embargo, encontramos que, a medida que transcurre el tiempo, nuestra manera de pensar está más y más al nivel de la inspiración. Llegamos a confiar en ello". (Libro Grande pág.87) 

UNA NOTA FINAL DEL PADRE BILL  

A veces la gente me pregunta: "¿Cómo sabes que realmente estás escuchando la Voz de Dios? ¿Cómo sabes que no eres sólo tú? " Mi respuesta es que realmente no lo sé, y al final, realmente no importa. Si soy yo, es la mejor parte de mí que he encontrado y es la parte a la que necesito empezar a escuchar más y más. Es la tenue y tranquila Voz que acalla las estridentes "voces del ego" de culpa y vergüenza, ira y miedo, adicción y destrucción. Esas son voces que he conocido y escuchado toda mi vida. A mis 20 años de sobriedad, era hora de un cambio importante en mi programa y no solo un pequeño ajuste exterior. Lo que descubrí fue otra Promesa del Libro Grande que se hizo realidad: "Cuando nosotros nos acercamos a Él, Él se nos reveló". (Libro Grande pág.57).

jueves, 25 de junio de 2020

¿En Qué Paso Voy? lectura de apoyo para el Sexto Paso

“¿En Qué Paso Voy?”

Tomado del libro de Juan Camborn Ramírez 

(Aportación del compañero Gustavo S.)

Paciente emocional

El enfermo emocional podrá decir que se encuentra en este paso cuando siente la imperiosa necesidad de realizar los trabajos que se le indicaron para trascender su problemática (creencias, actitudes, rasgos de personalidad y asuntos inconclusos que perturban su manera de pensar, de actuar y de sentir). Cuando ha acumulado la energía suficiente para iniciar el trabajo y se dispone a realizarlo, puede decir que ha dado Su Sexto paso.

Tradicionalmente, a la problemática que fue identificada en el quinto paso, Se le llama genéricamente defectos de carácter. Sentir el deseo urgente de trabajar en ellos es lo que define la esencia del trabajo en este paso. Cuando aún se duda si empezar ya, o esperar un tiempo más para realizar esa tarea, todavía se está en proceso de maduración de este paso. La resolución definitiva e inaplazable de llevar a cabo las indicaciones recibidas del padrino para recuperarse es el elemento esencial del sexto paso.

Las tareas recibidas del padrino se pueden ordenar de la siguiente manera:

Primero: conductas, instintos, creencias, valores, emociones, culpas, remordimientos, resentimientos, miedos (7º).

Segundo: reparación de daños a terceros; otorgamiento de perdón a quienes me ofendieron, incluyéndome yo mismo si fuera el caso, y resolución de asuntos inconclusos (8º y 9º).

Tercero: incorporación de valores para el sentido de vida (10º y siguientes)

Con la toma de decisión de llevar a cabo el total de las indicaciones recibidas se cumple este paso.

Tareas de este paso:

·         Acepto las sugerencias y recomendaciones que me hizo mi padrino.

·         Cualquier duda que tenga sobre las tareas a realizar las consulto con `´el hasta estar completamente seguro de haberlas comprendido. Es la materia del trabajo curativo que voy a realizar en los siguientes pasos.

·         Me convenzo de la necesidad urgente de abordar el siguiente paso.

Preguntas que se puede formular el paciente emocional para asegurarse de haber completado su sexto paso:

1. ¿Me ha quedado claro cuáles son los defectos de carácter, emociones, creencias y asuntos no resueltos que debo trabajar en los pasos siguientes?

2. ¿Comprendo en qué consiste cada asunto en el que debo trabajar?

3. Si no he comprendido lo suficiente, ¿estoy dispuesto a preguntarle a mi padrino, a fin de iniciar el trabajo concreto?

4. ¿Estoy convencido de que, si deseo obtener la salud mental y emocional, debo llevar a cabo ese trabajo sin discusión y con prontitud?

5. ¿Siento la necesidad vital de iniciar de inmediato y si reservas la resolución de los asuntos que se me señalaron en el quinto paso?

A modo de evidencia:

“Ahora que sé cuál es el trabajo emocional, mental y de relaciones que tengo que realizar para mi recuperación, me siento listo y con la energía suficiente para dar comienzo a las acciones que se requieren.”

Autoengaños, pretextos y racionalizaciones que impiden cumplir la propuesta del sexto paso y que no permiten avanzar en el programa:

1.       Hay algunas cosas que en realidad no quiero dejar de hacer

2.       Como hombre que soy, en realidad no puedo renunciar a los placeres de la carne. Soy humano. Al cabo que Dios perdona.

3.       Estamos en septiembre. Me voy a esperar a que pasen las fiestas de fin de año y en enero empiezo.

4.       ¿Qué va a ser de mi vida sin mi amante, sin el juego, sin el table dance o sin el deporte chelero?

5.       Si hago a un lado todas esas cosas, ¿en que va a consistir mi vida? Me voy a poner neurótico…

6.       No se… Yo no me quiero convertir en monje, ni ser santo…

7.       Sé que debo hacerlo, pero la naturaleza humana es débil.

lunes, 25 de mayo de 2020

Las Oraciones de AA

¿Por qué Oraciones en AA?
Advertencias.- 
"...¿A quién le interesa saber de un Poder Superior, y aún menos pensar en la meditación y la oración? […] No, al alcohólico típico, extremadamente egocéntrico, no le interesa esta perspectiva -a menos que tenga que hacer estas cosas para conservar su propia vida..." (fragmento del texto del primer paso del libro Doce Pasos y Doce Tradiciones)

"...cuando nos negamos a rezar y a meditar, privamos a nuestras mentes, a nuestras emociones y a nuestras intuiciones de un apoyo vital y necesario. Así como el cuerpo puede fallar en sus funciones por falta de alimento, también puede fallar el alma. Todos tenemos necesidad de la luz de la realidad de Dios, del alimento de su fortaleza y del ambiente de su gracia. Las realidades de la vida de A.A. confirman esta verdad eterna de una manera asombrosa..." (fragmento del texto del undécimo paso del libro Doce Pasos y Doce Tradiciones)

Beneficios.- 
"...Existe un encadenamiento directo entre el examen de conciencia, la meditación, y la oración [...] cuando se entrelazan y se interrelacionan de una manera lógica, el resultado es una base firme para toda la vida. Puede que, de vez en cuando, se nos conceda vislumbrar aquella realidad perfecta que es el reino de Dios. Y tendremos el consuelo y el aval de que nuestro destino individual en ese reino quedará asegurado mientras intentemos, por vacilantes que sean nuestros pasos, conocer y hacer la voluntad de nuestro Creador..." 

"...En A.A. hemos llegado a reconocer como indudables los resultados positivos y concretos de la oración. Lo sabemos por experiencia. Todo aquel que haya persistido en rezar ha encontrado una fuerza con la que normalmente no podía contar. Ha encontrado una sabiduría más allá de su acostumbrada capacidad. Y ha encontrado, cada vez más, una tranquilidad de espíritu que no le abandona ante las circunstancias más difíciles.."

"...la orientación divina nos llega en la medida en que dejemos de exigirle a Dios que nos la conceda a nuestra demanda y según las condiciones que imponemos. Casi todo miembro experimentado de A.A. te puede contar cómo ha mejorado su vida de forma asombrosa e inesperada a medida que él iba intentando mejorar su contacto consciente con Dios. También te dirá que toda época de aflicción y sufrimiento, cuando la mano de Dios le parecía pesada e incluso injusta, ha resultado ser una ocasión de aprender nuevas lecciones para la vida, de descubrir nuevas fuentes de valor, y que, última e inevitablemente, le llegó la convicción de que, al obrar sus milagros, "los caminos de Dios sí son inescrutables..."

"...Tal vez una de las recompensas más grandes de la meditación y la oración es la sensación de pertenecer que nos sobreviene. Ya no vivimos en un mundo totalmente hostil. Ya no somos personas perdidas, atemorizadas e irresolutas. En cuanto siquiera vislumbramos la voluntad de dios, en cuanto empezamos a ver que la verdad, la justicia y el amor son las cosas reales y eternas de la vida, ya no nos sentimos tan perplejos y desconcertados por toda la aparente evidencia de lo contrario que nos rodea en nuestros asuntos puramente humanos. Sabemos que Dios nos cuida amorosamente. Sabemos que cuando acudimos a El, todo irá bien con nosotros, aquí y en el más allá..."
(fragmentos del texto del undécimo paso del libro Doce Pasos y Doce Tradiciones)





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Aportación de Leticia A.
Un bloque de oraciones de AA
Has clic ⇓
Arrodillando el Alma
(Excelente!!!)


Oración del Tercer Paso (Libro Alcohólicos Anónimos)
“Dios, me ofrezco a Ti para que obres en mí y hagas conmigo Tu voluntad. Líbrame de mi propio encadenamiento para que pueda cumplir mejor con Tu voluntad. Líbrame de mis dificultades y que la victoria sobre ellas sea el testimonio para aquellos a quien yo ayude de Tu Poder, Tu Amor y de la manera que Tú quieres que vivamos. Que siempre haga Tu Voluntad”.

Oración del Tercer Paso (Libro Doce Pasos y Doce Tradiciones)
"Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo, y la sabiduría para reconocer la diferencia. Hágase Tu voluntad, no la mía."

Oración del Séptimo Paso (Libro Alcohólicos Anónimos)
“Creador mío, estoy dispuesto a que tomes todo lo que soy, bueno y malo. Te ruego que elimines de mi cada uno de los defectos de carácter que me obstaculizan en el camino para que logre ser útil a Ti y a mis semejantes. Dame la fortaleza para que, al salir de aquí, cumpla con Tu Voluntad. Amén." 

Oración del Undécimo Paso (Libro Doce Pasos y Doce Tradiciones)
"Dios, hazme un instrumento de Tu paz; que donde haya odio, siembre amor; donde haya injuria, perdón; donde haya discordia, armonía; donde haya error, verdad; donde haya duda, fe; donde haya desesperación, esperanza; donde haya sombras, luz; donde haya tristeza, alegría. Dios, concédeme que busque no ser consolado, sino consolar; no ser comprendido, sino comprender; no ser amado, sino amar. Porque olvidándome de mí mismo, me encuentro; perdonando, se me perdona; muriendo en Ti, nazco a la Vida Eterna. Amen".

Oración del Duodécimo Paso (Libro Doce Pasos y Doce Tradiciones)
"Dios, concédenos la serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar, el valor para cambiar aquellas que podemos, y la sabiduría para reconocer la diferencia."

El Padre Nuestro en AA
"Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén."

¿Cuáles son los antecedentes de la costumbre de rezar el Padrenuestro en las reuniones de A.A.? 
R. En el libro El Dr. Bob y los buenos pioneros, se menciona que la oración se rezaba desde los mismos comienzos de la Comunidad, ya para los años 1938 y 1939, si no antes. En aquel entonces, no había literatura de A.A., y los grupos acudían para su inspiración y orientación a oraciones ya existentes, y a la Biblia y la literatura del Grupo Oxford.
Bill W. comentó varias veces en su correspondencia sobre el uso del Padrenuestro en los tiempos pioneros. En una misiva dirigida a un miembro en 1959 dijo:
“Es probable que esta costumbre la hayamos sacado de los Grupos Oxford que tenían mucha influencia en los primeros días de A.A.  Al leer A.A. llega a su mayoría de edad ya te has enterado de la conexión que esa gente tenía con A.A. Creo que era costumbre suya rezar el Padrenuestro al cerrar sus reuniones. Y de allí se convirtió fácilmente en costumbre nuestra”.
Y en una carta de 1955, Bill escribió lo siguiente:
“Por supuesto que siempre habrá algunos que parecen sentirse ofendidos si se reza cualquier oración en una reunión de A.A. Y a veces se quejan de que el Padrenuestro es un texto cristiano. No obstante, esta oración es tan bien conocida y de un uso tan generalizado que la objeción de que es de origen cristiano parece un poco inverosímil. Además, es cierto que la mayoría de los A.A. creen en algún tipo de dios con quien la comunicación es posible y la fortaleza asequible por medio de su gracia. Dado que esto es el consenso, parece justo que se utilicen por lo menos la Oración de la Serenidad y el Padre nuestro en conexión con las reuniones de A.A. No parece necesario someternos a los deseos de nuestros principiantes ateos o agnósticos hasta “poner nuestras lámparas debajo de un almud”.
No obstante, en nuestra área, el coordinador de la reunión suele pedir a quienes quieren hacerlo que se unan con él para rezar el Padrenuestro. Lo peor que puede pasarles a quienes tienen objeciones es tener que escucharla. Éste es, sin duda, un ejercicio saludable de tolerancia en su actual etapa de desarrollo”.
Como queda claramente indicado en la carta de Bill de 1955, la cuestión de rezar el Padrenuestro en las reuniones ha sido controvertida en algunos círculos desde casi el comienzo. La OSG ha respondido a cartas con referencia a este asunto desde los años 50 y 60. Numerosos artículos sobre la cuestión han venido apareciendo en Box 459 y el AA Grapevine, y la Conferencia de Servicios Generales la ha considerado con frecuencia. Por ejemplo, en la Conferencia de 1962, se sacó la siguiente pregunta de la Canasta de Preguntas: “Pregunta: ¿Qué se hace cuando individuos no quieren ponerse de pie cuando se reza el Padrenuestro? Respuesta: La participación, o no participación, en rezar el Padrenuestro se debe considerar un asunto de conciencia y criterio individual y personal”. Tomado de http://aaenelmundo1.blogspot.com/2017/04/el-padre-nuestro-en-aa.html

miércoles, 20 de mayo de 2020

El último mensaje de Bill

Mis queridos amigos:

Recientemente un miembro de A.A. me envió un saludo poco común, el cual me gustaría hacerlo extensivo a ustedes. El me contó que era un antiguo saludo árabe. Tal vez no tengamos grupos árabes, pero sin embargo parece una expresión adecuada de mis sentimientos por cada uno de ustedes. Reza así: “Yo los saludo y les agradezco por su vida”.

Mis pensamientos están muy ocupados estos días por la gratitud a nuestra Comunidad y por las miríadas de bendiciones otorgadas a nosotros por la Gracia de Dios.

Si me preguntaran, según mi opinión, cuál de estas bendiciones era la más importante de nuestro crecimiento como Comunidad y más vital para nuestra continuidad, yo replicaría: el “Concepto de Anonimato”. El anonimato posee dos atributos esenciales para nuestra supervivencia individual y colectiva: el espiritual y el práctico.

A nivel espiritual, el anonimato exige la máxima disciplina de la que somos capaces, a nivel práctico, el anonimato ha traído protección para el recién llegado, respeto y apoyo del mundo exterior, y seguridad contra aquellos de nosotros que pudiéramos utilizar a los A.A. con propósitos enfermos y egoístas.

Los A.A. deben continuar y continuarán cambiando con los años que pasan. Nosotros no podemos ni debemos retrasar el reloj; sin embargo, tengo la profunda creencia de que el principio del anonimato debe seguir siendo nuestra salvaguarda primaria y permanente. Mientras nosotros aceptemos nuestra sobriedad en nuestro tradicional espíritu de anonimato, continuaremos recibiendo la Gracia de Dios.

Y así —una vez más— los saludo con ese espíritu y de nuevo, les agradezco por su vida.

Que Dios nos mande sus bendiciones a todos nosotros ahora y para siempre.

Su eterno servidor. 

_______________ 
* Leído por Lois en la comida anual ofrecida por la Asociación del Intergrupo de New York, en honor del 36? Aniversario de Bill, el 10 de octubre de 1970.

Una visión para Tí...

Nos damos cuenta de lo poco que sabemos. Dios constantemente nos revelará más, a ti y a nosotros. Pídele a Él, en tu meditación por la mañana, que te inspire lo que puedes hacer ese día por el que todavía está enfermo. Recibirás la respuesta si tus propios asuntos están en orden. Pero, obviamente, no se puede transmitir algo que no se tiene. Ocúpate, pues, de que tu relación con Él ande bien y grandes acontecimientos te sucederán a ti y a infinidad de otros. Ésta es para nosotros la Gran Realidad.

Entrégate a Dios, tal como tú Lo concibes. Admite tus faltas ante Él y ante tus semejantes. Limpia de escombros tu pasado. Da con largueza de lo que has encontrado y únete a nosotros. Estaremos contigo en la Fraternidad del Espíritu, y seguramente te encontrarás con algunos de nosotros cuando vayas por el Camino del Destino Feliz.

Que Dios te bendiga y conserve hasta entonces.

Tomado del Libro Alcohólicos Anónimos (últimos párrafos del Capítulo XI)

La charla de despedida del Dr. Bob

Mis buenos amigos en A.A. y de los A.A.: 


Me estremezco de emoción al echar un vistazo al vasto mar de caras como éstas, con el sentimiento de que posiblemente alguna pequeña cosa que hice hace algunos años, desempeñó una parte infinitamente pequeña en hacer posible esta reunión. También me emociono mucho al pensar que todos nosotros tuvimos el mismo problema. Todos nosotros realizamos las mismas cosas. Todos nosotros obtuvimos los mismos resultados en proporción a nuestro entusiasmo, celo y apego a la perseverancia. Me perdonarán ustedes la presentación de una nota personal esta vez, al contarles que he estado en cama cinco de los últimos siete meses y no he recuperado mi fortaleza como yo quisiera, de modo que mis observaciones serán muy breves.

Hay dos o tres cosas que iluminaron mi mente sobre las que sería apropiado poner un poco de énfasis. Una es la simplicidad de nuestro programa. No la perdamos de vista y la echemos a perder con complejos freudianos y cosas que son de interés para la mente científica, pero que tienen poca relación con nuestro efectivo trabajo de A.A. Nuestros Doce Pasos, al deslizarse lentamente hacia el último, se resuelven en las palabras “Amor y Servicio”. Nosotros entendemos lo que es el amor y entendemos lo que es el servicio; así es que tengamos presente esas dos cosas.

Recordemos también, vigilar a ese descarriado miembro que es la lengua, y si deseamos utilizarla, hagámoslo con bondad, consideración y tolerancia.

Y algo más: Ninguno de nosotros estaría hoy aquí, si alguien no hubiera tomado tiempo para explicarnos las cosas, para darnos una pequeña palmada en la espalda, para llevarnos a una o dos reuniones; para llevar a cabo pequeños y numerosos actos llenos de bondad y consideración hacia nosotros. Por lo tanto, nunca adquiramos ese grado de complacencia pagada de sí misma, al punto de que no estemos dispuestos a ofrecer, o tratar de ofrecer, a nuestros menos afortunados hermanos la ayuda que ha sido tan benéfica para nosotros.



Muchas gracias.



viernes, 15 de mayo de 2020

El Quinto Paso Riesgos y Beneficios


El Quinto Paso
Riesgos y Beneficios
(con base en el Libro Grande y Back to Basic)

Continuando con la entrada previa a continuación se muestran las advertencias que los libros "Alcohólicos Anónimos" y "Back to Basic" nos señalan respecto del Quinto Paso, así como los importantes beneficios que obtendremos si lo abordamos con valor y entrega.





Advertencia

·        “…Si saltamos este vital paso, puede ser que no superemos la bebida. Una y otra vez los recién llegados [...] tratando de evadir esta humillante experiencia, se han acogido a ciertos métodos más fáciles. Casi invariablemente se han emborrachado [...] se preguntan por qué han recaído [...] la razón es que nunca acabaron su limpieza interior [...] solamente creyeron que habían perdido su egoísmo y su temor; solamente creyeron que habían sido humildes. Pero no habían aprendido lo suficiente sobre humildad, intrepidez y honradez, en el sentido que creemos necesario, hasta que le contaron a otro toda la historia de su vida…” (AA, p 79, pp 2, l 9 y p 80, l 1-14)

¿Por qué el quinto paso?

·        ...somos excelentes para autoengañarnos... (BtB)

·        ...solamente otra persona nos puede ver como somos en realidad... (BtB)

¿Que hacemos?

·        “…Nos despojamos de nuestro orgullo y ponemos manos a la obra, esclareciendo todos los rasgos de nuestro carácter y todos los resquicios del pasado…”. (Pág. 82, Pfo.2, líneas 1-3)

¿Qué obtenemos?

·        “...Una vez que hemos dado este paso, sin retener nada [...] podemos mirar de frente al mundo; podemos estar solos y perfectamente tranquilos y en paz; nuestros temores desaparecen. Empezamos a sentir la proximidad de nuestro Creador [...] empezamos a tener una experiencia espiritual. La sensación de que el problema de la bebida ha desaparecido  frecuentemente se sentirá con intensidad. Sentimos que vamos andando por el Camino Ancho tomados de la mano con el Espíritu del Universo”. (Pág. 82, Pfo.2, líneas 3-13)

 


jueves, 14 de mayo de 2020

Beneficios y advertencias del 5º Paso...

Sin duda uno de los pasos del programa de Alcohólicos Anónimos que involucra mayores promesas y beneficios es el Quinto. Pero también establece con claridad los riesgos de no atenderlo o hacerlo superficialmente.

A continuación se muestran las advertencias que el libro "Los Doce Pasos y las Doce Tradiciones" nos señala, así como los importantes beneficios que obtendremos si lo abordamos con valor y entrega.


Las referencias a las páginas corresponden a la Primera reimpresión de febrero de 2017 de la Central Mexicana de Servicios.


El Quinto Paso

Advertencias:

·        Riesgo

…Algunas personas ni siquiera pueden mantenerse sobrias por poco tiempo; otras tendrán recaídas periódicamente hasta que logren poner sus casas en orden. Incluso los veteranos de A.A. que llevan muchos años sobrios, a menudo pagan un precio muy alto por haber escatimado esfuerzos en este Paso... (12y12 p54, pp 1 l 4 a 6)

·        Síntomas

...sufrieron de irritabilidad, de angustia, de remordimientos y de depresión; y cómo, al buscar inconscientemente alivio, a veces incluso acusaban a sus mejores amigos de los mismos defectos de carácter que ellos mismos intentaban ocultar… (12y12 p 54, pp 1 l 7 a 12)

Beneficios

·        Soledad

...nos liberaremos de esa terrible sensación de aislamiento... (12y12 p54, pp 3 l 1y2)

·        Culpa

...empezamos a sentir que podríamos ser perdonados, sin importar cuáles hubieran sido nuestros pensamientos o nuestros actos... (12y12 p 55, pp 2, l 1-3)

·        Resentimiento

...por primera vez nos sentimos capaces de perdonar a otros, fuera cual fuera el daño que creíamos que nos habían causado... (12y12 p 55, pp 2, l 4-6)

·        Humildad/Objetividad (realismo)

...reconocimiento claro de lo que somos y quiénes somos realmente, seguido de un esfuerzo sincero de llegar a ser lo que podemos ser... (12y12 p 55, pp 3, l 4y5)

·        Caminar por la senda correcta

...Sólo al darnos a conocer totalmente y sin reservas, sólo al estar dispuestos a escuchar consejos y aceptar orientación, podríamos poner pie en el camino del recto pensamiento, de la rigurosa honradez, y de la auténtica humildad... (12y12, p 56, pp 2, l 5-8)

·        Honestidad

...El ser más realistas y, por lo tanto, más sinceros con respecto a nosotros mismos... (12y12 p 56, pp 1 l 1 y 2)

·        Posibilidad de corregir

...Hasta que no nos sentemos a hablar francamente de lo que por tanto tiempo hemos ocultado, nuestra disposición para poner nuestra casa en orden seguirá siendo un asunto teórico. El ser sinceros con otra persona nos confirma que hemos sido sinceros con nosotros mismos y con Dios... (12y12 p 57, pp 1, l 6-10)

...No podemos corregir ningún defecto si no lo vemos claramente... (12y12 p 55, p 3, l 7 y 8)

·        Conectar con el Poder Superior

...sintieron por primera vez la presencia de Dios. E incluso aquellos que ya habían tenido fe, muchas veces logran tener un contacto consciente con Dios más profundo que nunca... (12y12 p 58, pp 2, l 20 y p 59 l y 2).

·        Pertenecer, paz, serenidad, sobriedad

...Esta sensación de unidad con Dios y con el hombre, este salir del aislamiento al compartir abierta y sinceramente la terrible carga de nuestro sentimiento de culpabilidad, nos lleva a un punto de reposo donde podemos prepararnos para [...] una sobriedad completa y llena de significado... (12 y 12 p 59, pp 1, l 1-5)

Resumen

...Con tal que no ocultes nada, cada minuto que pase te irás sintiendo más aliviado. Las emociones que has tenido reprimidas  durante tantos años salen a la luz y, una vez iluminadas, milagrosamente se desvanecen. Según van desapareciendo los dolores, los reemplaza una tranquilidad sanadora. Y cuando la humildad y la serenidad se combinan de esta manera, es probable que ocurra algo de gran significación. Muchos A.A., que una vez fueron agnósticos o ateos, nos dicen que en esta etapa del Quinto Paso sintieron por primera vez la presencia de Dios... (12y12 p 58, pp 2, l 13-20)

martes, 12 de mayo de 2020

Esquema para el desarrollo espiritual

Con base en los textos de los Capítulos V y VI del libro de Alcohólicos Anónimos referente a los pasos 4, 5, 10 y 11 se muestra un esquema que indica que hacer cuando aparecen nuestros defectos.

Haz clic aquí para abrir el esquema

Los pasos 4 y 5 son la base sobre las que se sustenta el desarrollo espiritual, así iniciamos la tarea de ir eliminando los obstáculos que impiden nuestra comunicación operante con Dios como cada quién lo entiende.

miércoles, 1 de abril de 2020

El undécimo paso tomado del Libro Azul


Una traducción de la parte correspondiente al paso undécimo del Libro Azul

El Undécimo Paso sugiere la oración y la meditación. No debemos ser tímidos en esto de la oración. Personas mejores que nosotros rezan continuamente. La oración es eficaz si mostramos buena disposición y si hacemos los esfuerzos necesarios. Sería fácil mantenernos en lo vago del campo de la oración. Pero intentaremos ofrecerles algunas sugerencias precisas y útiles.

Antes de acostarnos en la noche, pasamos revista, de manera constructiva, a nuestra jornada. ¿Odiamos a alguien? ¿Tuvimos resentimientos? ¿Fuimos egoístas, deshonestos o cobardes? ¿Debemos disculpas a alguien? ¿Llevamos dentro de nosotros cosas que debimos haberle platicado a otra persona, sin ninguna demora? ¿Fuimos buenos y comprensivos con todos? ¿Qué cosa hubiéramos podido hacer mejor? ¿Pensamos en nosotros mismos la mayor parte del día? ¿O pensamos en lo que podríamos hacer por los demás, en nuestra pequeña contribución que podremos aportar a la vida que transcurre? Mas debemos poner mucha atención en no caer en inquietudes, en remordimientos o en reflexiones depresivas, pues esto disminuirá nuestra posibilidad de ser útiles a los demás. Después de este examen de conciencia, le pedimos perdón a Dios, y le pedimos que nos haga saber las medidas adecuadas para mejorar nuestra conducta.

Inmediatamente después de despertar, pensamos en la jornada que nos espera. Hacemos un plan y, antes de comenzar, pedimos a Dios que guíe nuestros pensamientos, suplicándole alejar de nosotros toda autoconmiseración y todo comportamiento que pudiera ser deshonesto o egoísta. En estas condiciones, podemos usar nuestras facultades mentales con extrema seguridad, porque, después de todo, Dios nos ha dado una inteligencia para servirnos de ella. Nuestra inteligencia se elevará a una dimensión mucho más elevada, cuando nuestros pensamientos sean liberados de motivaciones egoístas.

Cuando pensamos en la jornada que nos espera, quizás debamos afrontar dentro de nosotros a la indecisión. Pudiera ocurrir que no sepamos qué camino recorrer. Entonces pedimos a Dios que nos inspire, que nos haga decidir, una intuición. Nos tranquilizamos, tomamos las cosas con calma. No combatimos. Nos sorprendemos de poder encontrar buenas resoluciones después de haber hecho estas tentativas durante un cierto tiempo. Lo que tenía toda la apariencia de ser un golpe de suerte o una inspiración del momento, poco a poco se convierte en un hábito de nuestra mente. Como aún nos falta experiencia porque hace poco tiempo que iniciamos un contacto con Dios, es poco probable que seamos tocados por la inspiración todas las veces. Es posible también que paguemos esta presunción con toda clase de acciones y de ideas absurdas. No obstante, nos damos cuenta de que, con el tiempo, naturalmente, nuestro modo de pensar se avecindará más cerca de la inspiración. Poco a poco podremos fiarnos de ella.

Terminamos generalmente nuestra meditación con una oración en la que pedimos a Dios que nos haga saber, durante todo el día, cuál es el próximo paso que debemos dar y que nos conceda aquello que necesitamos para resolver tales problemas. En particular, pedimos no ser esclavos de las propias visiones personales, y nos cuidamos de pedir algo para nuestra ventaja. Podemos pedir alguna cosa para nosotros que sea también para el bien de otros. Ponemos mucha atención en que nuestra oración no sea formulada para obtener el cumplimiento de nuestros deseos egoístas. Muchos de nosotros han perdido mucho tiempo haciendo esto, y así no se obtiene ningún resultado. Puede usted fácilmente ver por qué.

Si las circunstancias lo permiten, podemos pedir a nuestras esposas o a nuestros amigos unirse a nosotros en nuestra meditación de la mañana. Si la religión que profesamos requiere expresamente ciertas oraciones de devoción en la mañana, cumplimos este deber. Si no pertenecemos a ninguna religión, escogemos algunas veces oraciones que delineen los principios que hemos estudiado. Aunque hay muchos libros útiles, un sacerdote, un pastor o un rabino están capacitados para darnos sugerencias a este respecto. Dese rápidamente cuenta en qué cosa tienen razón las personas religiosas. Sírvase de aquello que le ofrezcan. Durante el día hacemos una pausa cuando estamos agitados o tenemos dudas, y pedimos luz y acción. Nos acordamos en todo momento de que ya no estamos para dirigir el espectáculo, repitiéndonos esta frase muchas veces durante el día: “Hágase Tu voluntad.” Entonces corremos mucho menos riesgos en lo que concierne a nuestros nervios, al miedo, la cólera, la inquietud, la autoconmiseración y las decisiones alocadas. Nos volvemos personas eficientes. No nos cansamos tan fácilmente, porque no quemamos más nuestra energía de manera alocada, como lo hacíamos cuando intentábamos organizar nuestra vida para complacernos a nosotros mismos.

Este método es eficaz -lo es realmente.

Nosotros, los alcohólicos, somos indisciplinados. Entonces dejemos que Dios nos discipline con el método tan simple que acabamos de explicar.

Pero esto no es todo. Todavía hay muchas cosas que hacer. “La fe sin las obras es una fe muerta”. El próximo capítulo está enteramente dedicado al Duodécimo Paso.

Tomado de “EL LIBRO AZUL.- Traducción española del texto básico de la Edición de los Pioneros de Alcohólicos Anónimos”.

lunes, 30 de marzo de 2020

Regreso a lo fundamental. Por el Dr. Bob

Regreso a lo fundamental
Por el Dr. Bob

Es gratificante sentir que uno pertenece y tiene una parte personal definitiva en el trabajo de una organización en desarrollo y espiritualmente próspera para la liberación de la humanidad alcohólica de un aprisionamiento mortal. Para mí, existe doble gratificación al darme cuenta de que, hace más de trece años, una Providencia divina que sabe todo, cuyos caminos deben ser siempre misteriosos para nuestras limitadas comprensiones, me llevó a «ver clara mi tarea» y contribuir con decente humildad, como han contribuido tantos otros, con mi parte, guiando los primeros trémulos pasos de la entonces infantil organización: Alcohólicos Anónimos.

El día de hoy es conveniente recrearnos en algo de retrospección referente a ciertos fundamentos. Mucho se ha escrito, mucho se ha dicho acerca de los Doce Pasos de AA. Estos principios de nuestra práctica y fe no se concretizaron de un día para otro ni luego se les ofrecieron a nuestros miembros como un credo oportunista. Nacidos de nuestros primeros intentos y muchas tribulaciones, ellos fueron y son el resultado del deseo humilde y sincero, buscando, por medio de la oración, la guía divina.

Tal como finalmente se expresaron y se ofrecieron, son simples en lenguaje, claros en su significado. También pueden ser trabajados por cualquier persona que tenga un deseo sincero de obtener y mantener la sobriedad. Los resultados son la prueba. Su simplicidad y forma práctica son tales que nunca han necesitado de interpretaciones especiales ni mucho menos de restricciones. Y cada vez se ha vuelto más claro que la calidad de la armonía en la vida que obtenemos es directamente proporcional a la seriedad con que intentamos seguirlos, literalmente, bajo guía divina dentro de lo mejor de nuestras capacidades.

Todavía no necesitamos contraseñas en AA. No nos une ninguna doctrina teológica. Ninguno de nosotros puede ser excomulgado ni lanzado a las oscuridades externas porque tenemos muchas mentes dentro de nuestra organización y unos estatutos de AA, sin frases como: «No harás...», que, desde luego, nos derramarían la bilis.

Echemos una mirada a nuestras Doce Tradiciones. No son expresiones casuales, basadas solamente en observaciones ligeras, por el contrario, ellas representan la suma de nuestra experiencia como individuos, como grupos, dentro de AA y similarmente con nuestros compañeros y otras organizaciones dentro de la gran fraternidad humana, protegida por Dios a través del mundo. Todas ellas son sugeridas; sin embargo, el espíritu con el que fueron concebidas amerita nuestra seria y devota consideración para que las tomemos como una guía para el individuo, el grupo y nuestros diferentes comités, locales y nacionales.

Hemos considerado también como una política sabia no idealizar a los individuos. Obviamente esto es sano. La mayoría de nosotros estará de acuerdo que cuando llegamos a la hora decisiva de admitir nuestros errores y rendir nuestras vidas y voluntades a Dios todopoderoso, tal como Lo concebimos, todavía teníamos escondidas algunas ideas, justificaciones y excusas personales. Teníamos que deshacernos de ellas, pero el ego del alcohólico no es fácil de destruir. Muchos de nosotros, debido a nuestra actividad, hemos recibido alabanzas no solamente de nuestros compañeros AA, sino de todo el mundo.
Seríamos realmente desagradecidos si fuésemos groseros cuando eso pasara; aun así, nos es tan fácil, probablemente de manera privada, llegar a ser vanidosos acerca de todo esto. Sin embargo, el acomodarnos y ajustarnos una aureola no debe ser para nosotros.
Todos hemos visto al compañero recién llegado que mantiene su sobriedad algún tiempo, principalmente debido al apadrinamiento. Luego, probablemente el padrino se emborracha, y ya sabemos lo que suele suceder. Sin un sostén humano, el nuevo compañero también se emborracha. Él ha estado ensalzando al individuo en lugar de seguir el programa.
Ciertamente necesitamos líderes, pero debemos considerarlos como los agentes humanos del Poder superior y no admirarlos inmerecidamente como individuos. En esto no podemos dejar de enfatizar los pasos Cuarto y Décimo: «Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos». «Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente». Ahí se encuentra el antídoto perfecto para el envenenamiento por aureola de santo.
Así es que el anonimato, si tuviéramos una bandera, esa palabra sería nuestro símbolo, como la rendición que el ego del individuo debe sufrir. Meditemos y grabemos en nuestra mente todo su significado y de esta manera aprendamos a mantenernos humildes, sencillos, siempre conscientes de que estamos eternamente bajo dirección divina.
Alcohólicos Anónimos se originó alrededor de una mesa de cocina en sus primeros días. Muchos de los grupos pioneros y algunas de nuestras más productivas reuniones y mejores planes han nacido alrededor de ese mueble modesto, con la cafetera disponible en la estufa.
Cierto, hemos progresado materialmente a mejores muebles y ambientes más cómodos. Sin embargo, la mesa de la cocina siempre nos debe satisfacer. Es el símbolo perfecto de la sencillez. En aa no tenemos gentes muy importantes ni tampoco los necesitamos. Nuestra organización no necesita ni grandes títulos ni edificios impresionantes. Así está planeada. Nos habla la experiencia cuando decimos que la sencillez es básica para conservar nuestra sobriedad personal y para ayudarle a aquellos que lo necesitan.
Nos hace mucho más provecho comprender y practicar cabalmente el significado de «tu seguro servidor», que hacerle caso a algo como: «Con 60 000 miembros, ustedes deberían tener una central administrativa de 60 pisos en Nueva York, con muchos especialistas para ayudarles a dirigir sus asuntos». No necesitamos esto para nada, y que Dios nos conceda el que aa se mantenga simple para siempre.
A través de los años, hemos probado y desarrollado técnicas apropiadas a nuestro propósito. Son completamente flexibles. Todos hemos visto y conocido milagros: la recuperación de individuos destrozados, la reconstrucción de hogares deshechos. Y cada vez ha sido el trabajo de Paso Doce, personal y constructivo, con una fe que siempre mira hacia arriba, la que ha hecho esto posible.
En una organización tan grande como la nuestra, es natural que hayamos tenido nuestra cuota de aquellos que no logran cumplir con ciertos mínimos y obvios niveles de conducta. Entre ellos se incluyen los que intrigan para obtener ganancias personales, estafadores insignificantes, ladrones de diferentes tipos y otros seres humanos defectuosos. Su número ha sido relativamente pequeño, mucho menor al de muchas religiones y organizaciones de mejoramiento social. Sin embargo, esto ha sido un problema y no ha sido fácil. Han hecho que muchos AA dejen de pensar y trabajar constructivamente durante un tiempo.
No podemos olvidar sus acciones; sin embargo, debemos conceder que después de haber actuado con cautela y precaución normales al tratar con este tipo de casos, los podemos dejar con tranquilidad en las manos de ese Poder superior. Déjenme reiterar que nosotros, los AA, somos muchos hombres y mujeres que pensamos de muchas maneras. Sería bueno para nosotros concentrarnos en la meta de nuestra sobriedad personal y trabajo activo. Nosotros, como humanos y alcohólicos, al hacer un inventario moral estricto, debemos confesar, al menos en una pequeña cantidad, nuestro instinto de ser deshonesto. Difícilmente podemos atribuirnos los papeles de jueces y verdugos.

¡Trece años! ¡El haber sido parte de ello desde el comienzo, ha sido verdaderamente gratificante!

Publicado en Plenitud aa, número 71, octubre de 1994, páginas 54-55; Plenitud aa, número 133, (ca) febrero de 2005, páginas 22-25. 

domingo, 29 de marzo de 2020

Si nos sentimos agobiados, busquemos un momento para meditar...

Si las circunstancias nos abruman, busquemos un momento de silencio interior, apartémonos por un momento de las noticias y el ruido cotidiano.

Vayamos a lo que sabemos nos hace bien.

Va de nuevo un momento de reflexión en texto y audio.

Gracias a Lucy por sus aportaciones.

Para acceder el Texto Oración y Meditación (clic aquí)

Para acceder al Audio Oración y Meditación (clic aquí)




Podremos enfrentarnos al drama de la vida con la práctica del programa...

Ahora vamos a considerar la cuestión más importante: ¿cómo practicar estos principios en todos nuestros asuntos? ¿Podemos amar en su totalidad esta forma de vivir con el mismo fervor con el que amamos esa pequeña parte que descubrimos al tratar de ayudar a otros alcohólicos a lograr la sobriedad? ¿Podemos llevar a nuestras desordenadas vidas familiares el mismo espíritu de amor y tolerancia que llevamos a nuestro grupo de A.A.? ¿Podemos tener en estas personas, contagiadas y a veces desquiciadas por nuestra enfermedad, la misma confianza y fe que tenemos en nuestros padrinos? ¿Podemos realmente llevar el espíritu de A.A. a nuestro trabajo diario? ¿Podemos cumplir con nuestras recién reconocidas responsabilidades ante el mundo en general? Y, ¿podemos dedicarnos a la religión que hemos escogido con una nueva resolución de devoción? ¿Podemos encontrar una nueva alegría de vivir al tratar de hacer algo respecto a todas estas cosas?.
Además, ¿cómo vamos a enfrentarnos con los aparentes fracasos o éxitos? ¿Podemos ahora aceptar y ajustarnos a cualquiera de ellos sin desesperación ni arrogancia? ¿Podemos aceptar la pobreza, la enfermedad, la soledad y la aflicción con valor y serenidad? ¿Podemos contentarnos, sin vacilar, con las satisfacciones más humildes, pero a veces más diarias, cuando nos vemos privados de los logros más brillantes y espectaculares?
La respuesta de A.A. a todas estas preguntas acerca de la vida es "Sí, todas estas cosas son posible".

Los Doce Pasos y Las Doce Tradiciones
Alcohólicos Anónimos

miércoles, 25 de marzo de 2020

La personalidad del alcohólico...

LA PERSONALIDAD DEL ALCOHÓLICO
EXTRACTO
Artículo del Dr. Eduado Habach, tomado de la sección CRITERIOS PROFESIONALES, en la Revista Plenitud AA, México, 2003 (aproximación psicológica realizada con todo respeto)

El mundo del alcohólico es un mundo difícil de captar, y mucho más difícil aún de comprender o de explicar, es muy complicado que una persona no alcohólica sea capaz de captarlo, como podría hacerlo un alcohólico frente a otro, en ese espejo, en ese sincero y auténtico enfrentamiento de dos semejantes.

El del alcohólico es un mundo de contradicción y de conflicto, un mundo donde se encuentra siempre lo blanco con lo negro, lo tierno y lo cruel, lo claro y lo difícil.

Los alcohólicos son personas sobresalientes, pero siempre piensan que no valen para nada, aunque no lo digan de esta manera, aunque en algunos momentos cuenten las cosas más bellas de sí mismos, son ellos los únicos que no se han convencido de lo que realmente valen. Capaces de erigirse como grandes personas, aún los más orgullosos dudan siempre de lo que quieren parecer, pedantes y presumidos, algunos hablan y exageran hasta el delirio sus hazañas y grandezas, o se identifican con las de otras gentes, aunque en su interior sean incapaces de reconocer sus propios valores.

Todos los alcohólicos son inteligentes, aunque no todos sean igualmente inteligentes, se puede afirmar que ninguno de ellos es capaz de reconocer su inteligencia,  ni sus propios valores para evolucionar apoyándose en ellos.

Los alcohólicos son personas que desconfían de lo que son y de lo que valen, son hombres penosos y exhibicionistas, el alcohólico quiere mostrarse y siente vergüenza al hacerlo; son personas llenas de vacío, es como una vida que no tiene principio, donde nada se retiene, nada es propio, nada se queda, es un eterno, torturante e infinito vacío, es un profundo vacío de sí mismo, es un profundo vacío de afecto, es un profundo vacío de identidad, es un profundo vacío de la realidad, del mundo y de cualquiera que esté a su lado.

Son seres llenos de vacío, son hombres llenos, pero llenos de vacío; vacío porque es incapaz de poseer o de poseerse, porque son ansiosos y hambrientos, siempre insatisfechos, como un algo que no tiene principio ni final, vacío de reconocimiento, vacío de alguien, vacío de sí; y llenos de vacío viven tratando de llenarlo en forma ansiosa y compulsiva, sin medida, con la ilusión, con el alcohol.

Ansía hasta la obsesión lo bello y lo sensual, se excita por los ojos, repite sin cansancio una canción, anhela una caricia y un abrazo, en el fondo detesta su fealdad, porque no se gusta por más arreglado y perfumado que esté; detesta que puedan notar sus defectos  y en su narcicismo se rechaza a sí mismo, envidia y cela la belleza de otros y eso provoca que el alcohólico, en sus manifestaciones como tal cuando está ebrio, sea un hombre al que no le importe desnudar su propia repulsión, mostrándose desagradable, con una apariencia desordenada, después de haberla cuidado tanto; todo esto como una actitud evidente de desprecio por su cuerpo, por su ropa, por lo hermoso, por lo agradable, que hace de su apariencia algo realmente repugnante.

Se reconocen dos caras entre los alcohólicos,  el alcohólico de cara blanda y el alcohólico de cara dura, unos de rostro suave y otros de rostro poco gentil, unos muy dulces y otros irritables, unos de líneas amables y otros de rictus amargados, los de la expresión suave y los de la expresión tiránica; pero detrás de esa caras amables o duras, solo hay un tipo de personas, personas blandas, no son personas duras, detrás de esas fachadas, se encuentras siempre un carácter blando, incapaz de ser duro, ni de ser fuerte, son gente manejable de conducta blanda, o gente tiránica de conducta endeble; detrás de su apariencia cualquiera que fuera, siempre hay un hombre que no se siente fuerte, que no se para en firme, que no se apoya en sí mismo, porque desconoce el valor.

Los alcohólicos son personas solas, aunque no estén solas, y aunque no lo quieran reconocer son tristes, muy tristes; en el historial de sus vidas hay muchas cosas amargas, son personas aisladas y solitarias, incapaces de establecer una relación o un vínculo de acercamiento lo suficientemente verdadero y fuerte para romper el aislamiento en el que vive.

Aunque no digan que están tristes, beben precisamente para escapar de la tristeza, beben para buscar esos momentos iniciales de la euforia del alcohol, que poco después que la logran se esfuma; y entonces se descorre la cortina y aparece su sensibilidad exacerbada, esa emotividad herida y extremada que da paso al desfile del sentimentalismo, de las historias trágicas, del dramatismo de sus historias tristes, hasta la anestesia y el sueño.

Las historias del alcohólico son historias que expresan compasión, historias que buscan compasión, historias que inspiran compasión.

El alcohólico es sin duda un hombre triste, no importa la careta detrás de la cual se enmascare,  no importa la caricatura y la burla de la que es fuente y objeto; son soñadores diurnos que padecen el insomnio de la nostalgia, de día viven envueltos en la fantasía de proyectos, de sus sueños, de sus recuerdos e imágenes, de noche no pueden dormir, son presos de la nostalgia, de la melancolía, de la soledad y el abandono, del abatimiento y el despego de sí mismos, de la culpa y del tedio.

Aunque en la noche se esconde ese paraíso que buscan como peregrinos y autómatas, despiertan siempre con la claridad del día, de frente al miedo; miedo a la realidad, miedo a la lucha, miedo a la competencia, miedo a la decisión, miedo a la vida; porque el alcohólico le teme a la vida que es aparentemente demasiado real para su mundo interno demasiado débil, le teme a la angustia; tolera muy bien el alcohol pero es incapaz de tolerar la vida.

El alcohólico sufre como nadie y vive huyendo todo el tiempo de su sufrimiento, busca obsesivamente el placer, pero se frustra y se destruye en su inútil búsqueda, el mundo es tan extraño para el alcohólico, como él es extraño para el mundo.

Los alcohólicos son personas muy desconectadas de la realidad, son personas amantes de la irrealidad, son enfermos del ensueño y de la fantasía, que no se reconocen como enfermos, son viajeros de las brumas, jinetes en caballos de madera, héroes de papel, maestros de ilusiones, evadidos del mundo, abogados de las excusas, fantasmas del triunfo, esa es su verdad.

Son extraños en el mundo, porque el mundo también es algo extraño para ellos. El del alcohólico es un drama espiritual, es una persona que vive en conflicto con su propia identidad, nunca sabe quién es, y no sólo en el momento de perder la conciencia, sino cuando está más consiente, siente que es como dos personas, o quizá más de dos personas, no se identifica consigo mismo, no sabe qué es lo que es, ni sabe qué es lo que quiere, va y viene, empieza y abandona, se propone y olvida.

A los alcohólicos se les reconoce fácilmente, pero ellos no se reconocen, son personas que viven crucificadas en el dilema de su identidad, que viven atravesados siempre por una duda y un conflicto en el que no terminan nunca por saber qué son, o no son lo que quieren ser, o no son quieren ser lo que son; persiguen el amor, pero quedan siempre insatisfechos, sueñan con el amor, pero su abrazo es frío como la reja detrás de la cual se mantienen encerrados, porque el alcohólico es como una fruta de pulpa jugosa pero forrada por una corteza áspera y seca, que los hace sentirse siempre aislados del afecto e incapaces de expresarlo.

Los alcohólicos son seres que necesitan desesperadamente el amor, pero que no son capaces de amarse ni siquiera a ellos mismos; aun cuando no pueden expresar la ternura, cuando se emborrachan pretenden desinhibirse y liberar esa posibilidad, pero no con su pareja, sino con su compañero de alcohol, porque cuando ya ebrio llega junto a ella, la ternura se ha transformado en desprecio, en rebeldía, indiferencia, agresividad y violencia; anhela el regazo materno y busca la calidez de la madre, sin embargo, aun siendo materno dependiente el alcohólico resulta un despechado y un tiránico, se atormenta a sí mismo y atormenta a su madre, le reprocha, la incrimina y la ofende, es ella el ser a quien más ama y a quien más odia, es al que más necesita y el que más le estorba, el alcohólico busca y rechaza no solamente a la madre sino lo femenino,  por eso en el matrimonio ama y aborrece a la mujer, la necesita y la destruye.

Nadie fracasa tanto como el alcohólico en sus relaciones, se esfuerza en ser egocéntrico y caprichoso, pero es incapaz de ser realmente egoísta, porque si pudiera amarse a sí mismo, sería también capaz de superar su egoísmo para amar a los demás, su imposibilidad, su impotencia, está en que no es capaz de amar, ni de amarse.

Los alcohólicos son destructores; no son viciosos en el sentido de que se alegra en el vicio y en el placer insano, porque en realidad la conducta del alcohólico no está fundamentada en el principio del placer, sino en el principio de la destrucción. El alcohólico es sin duda, un ser autodestructivo.

El alcohólico cuando está bebiendo, todos los días se entrena en arrancarse un poco de vida, por lo tanto no es difícil que sin proponérselo se escape de ella para siempre.

Clavados por la culpa y por el pensamiento mágico,  entre el remordimiento y la fantasía, los alcohólicos se alejan de la vida y celebran compulsivamente el rito de la destrucción que los aproxima a la muerte.

Persiguiendo sueños de amor y presos de horrendos delirios, van transitando ante nosotros como espectadores de su propio y amargo espectáculo…